Con esta frase solicitamos al Creador que el sustento y la riqueza no nos lleguen ni por caridad ni por medios deshonestos que dañen al prójimo. Que lo obtengamos como expresión de nuestros talentos y capacidades. Y tener la suerte de poder disfrutar de ello.
Y será como un árbol plantado a la orilla de un arroyo de agua, cuyo fruto dará en su tiempo; su follaje no se marchitará, y todo cuanto emprenda prosperará. Tehilim 1:2
Y será como un árbol plantado a la orilla de un arroyo de agua, cuyo fruto dará en su tiempo; su follaje no se marchitará, y todo cuanto emprenda prosperará. Tehilim 1:2
Y será como un árbol plantado a la orilla de un arroyo de agua, cuyo fruto dará en su tiempo; su follaje no se marchitará, y todo cuanto emprenda prosperará. Tehilim 1:2
Y será como un árbol plantado a la orilla de un arroyo de agua, cuyo fruto dará en su tiempo; su follaje no se marchitará, y todo cuanto emprenda prosperará. Tehilim 1:2
Y será como un árbol plantado a la orilla de un arroyo de agua, cuyo fruto dará en su tiempo; su follaje no se marchitará, y todo cuanto emprenda prosperará. Tehilim 1:2
Con esta frase solicitamos al Creador que el sustento y la riqueza no nos lleguen ni por caridad ni por medios deshonestos que dañen al prójimo. Todo lo contrario.
Que se obtenga por la manifestación de nuestras talentos y capacidades, de una forma honrada, sana y abundante. Y no menos importante, pedimos tener la capacidad y sabiduría para disfrutar de ella, logrando que sea para nuestro bien y el de nuestros semejantes.
